Tengo una app de blogger en el móvil, la baje entusiasmado ya hace varias semanas, ¡escribiré! dije, lo hice mantra, lo cierto, pasa lo mismo siempre; todo a lo que decido dedicarle un nivel mas de interés, de importancia, termina escurriendose como mi historia entre tus dedos, canción que escuchaba de vez en cuando, en segundo de media, mientras hacía la tarea por la noche, en un programa que tiene por nombre algo de luna y arena.
Hablando de radio, suena el amor la peor de las guerras de Pelo Madueño, en una nueva radio que recomienda bajar shazam, yala! Respondo, luego lanzan otra canción y me mata el “filin“ lo dejo ahí...
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19 páginas leídas de un libro bueno, lo sabia antes de comprarlo, lo que podría resultar peligroso. Los que he leído han llegado a mi, el proceso es mas menos así, veo la pasta, leo la sipnosis e inmediatamente reviso mi billetera, entonces los compraba, pero con este libro es distinto, era ya un hecho comprarlo antes que una probabilidad
Y pare de leer porque lo sentí necesario, aún no quiero desencantarme.
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Ese día con López conversábamos sobre lo que somos, y coincidimos que aunque nos gustaría ser músicos con alma corazón y vida (esas tres cositas nada mas) por ahora sólo somos personas tocando canciones
Y nos quedamos tristes
En silencio, yo pensaba en lo que me dijo el otro pata deje medicina y vague 1 año, en ese tiempo tocó, durmió, comió, fue al baño con la guitarra
Yo creo que no vago
Y el también lo sabe, pero de algo teníamos que reír.
